Introducción
Se entiende por contaminación “Acción de alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos”[1], esto en general afecta a la salud del hombre, la calidad de vida o el funcionamiento natural de los ecosistemas.
Las descargas accidentales y a gran escala de petróleo líquido son una importante causa de contaminación de las costas. Los casos más espectaculares de contaminación por crudos suelen estar a cargo de los superpetroleros empleados para transportarlos, pero hay otros muchos barcos que vierten también petróleo, y la explotación de las plataformas petrolíferas marinas supone también una importante aportación de vertidos, lo cual es el caso del Ixtoc I que será analizado en el presente trabajo.
Se estima que de cada millón de toneladas de crudo embarcadas se vierte una tonelada. Entre las mayores mareas negras registradas hasta el momento se encuentran la producida por el petrolero Amoco Cádiz frente a las costas francesas en 1978 (1,6 millones de barriles de crudo) y la producida por el pozo petrolífero Ixtoc I (caso en cuestión) en el golfo de México en 1979 (3,3 millones de barriles). El vertido de 240.000 barriles por el petrolero Exxon Valdez en el Prince William Sound, en el golfo de Alaska, en marzo de 1989, produjo, en el plazo de una semana, una marea negra de 6.700 km2, que puso en peligro la vida silvestre y las pesquerías de toda el área. Los vertidos de petróleo acaecidos en el golfo Pérsico en 1983, durante el conflicto Irán-Irak, y en 1991, durante la Guerra del Golfo, en los que se liberaron hasta 8 millones de barriles de crudo, produjeron enormes daños en toda la zona, sobre todo por lo que se refiere a la vida marina.
La contaminación de crudo es la afectación de cualquier hábitat por cualquier hidrocarburo líquido. Se trata de una de las formas más graves de contaminación del agua, y el término se emplea sobre todo en relación con el vertido de petróleo al medio ambiente marino; en este caso, la masa que se produce tras el vertido y que flota en el mar se conoce con el nombre de marea negra.
Desarrollo del Caso
El primero de diciembre de 1978 se inicio la perforación del pozo Ixtoc I, en el suroeste del Golfo de México.
El accidente en el cual se basa el presente trabajo ocurrió el 3 de Junio de 1979 y según cifras oficiales produjo el derrame de 300,000 toneladas de petróleo, durante un periodo de 10 meses, tiempo en el cual se llevo a cabo el trabajo de taponamiento. Hasta el momento de su producción este fue el derrame de petróleo más importante en cuanto a la gravedad del mismo y su afectación al ecosistema marino.
En ese momento, no era fácil esclarecer la situación jurídica que planteaba el desafortunado accidente de Ixtoc I, pues no era Petróleos Mexicanos (PEMEX) el único organismo incluido como responsable, también compartía créditos con Perforaciones Marinas del Golfo, S. A. (PERMAGO), que aporto el equipo necesario para la plataforma sumergible y, por último, esta Southeastern Drilling (SDI), quien fue contratada por PERMAGO para suministrar personal necesario que operara la plataforma SEDCO 135, en la cual se realizaban las excavaciones.
Responsabilidad jurídica en el caso
En 1982, se discutía la competencia para fincar responsabilidades a PEMEX. La discusión señalaba que si PEMEX estaba realizando actos con una conexión a la actividad comercial, podría ser acreedor a la probable reparación del daño (según lo establece la Foreing Sovereing Inmmunities Act de 1976), daño que ascendía a cantidades sorprendentes, pues la sola limpieza en las playas norteamericanas ascendía de 75,000 a 85,000 dólares por día, (Gómez, 1992, 77). Por su parte, PEMEX interponía recursos sobre la jurisdicción por parte del tribunal norteamericano para conocer del asunto, ya que los actos realizados medularmente sucedieron en virtud de la capacidad que el Estado Mexicano otorga a PEMEX para realizar actos de exclusividad soberana.
El juez de distrito de Texas, Robert O’ Connor, Jr., que fue el facultado para conocer del asunto, dictaminó en su fallo que PEMEX estaba realizando la excavación de un pozo exploratorio en aguas patrimoniales (Bahía de Campeche); entonces, actuando PEMEX bajo la autoridad de la legislación mexicana, no estaba haciendo actos de comercio, sino sencillamente lo que realizaba era a juicio del tribunal una actividad soberana con respecto a las riquezas naturales del Estado, siendo un atributo esencial de la soberanía estatal.
Luego entonces, el tribunal resolvió el recurso interpuesto por PEMEX, declarando que no había lugar a todas las demandas en su contra, basándose en la inmunidad soberana.
El problema con la denominada inmunidad relativa del Estado (aquella por la cual el mismo goza de inmunidad según actúe como ente publico o realice actividades comerciales como ente privado) se plantea en relación a que no existe un criterio único, seguro y categórico para determinar cuando un Estado actúa en cada una de sus calidades. Esto con frecuencia torna imprevisible la decisión a adoptarse por los tribunales.
Daños causados a las especies en este caso
Cuando se produce un derrame de petróleo no sólo se mueren gran cantidad de peces, aves y otras especies de pequeña dimensión y que no son visibles para nuestra vista. Como las ciudades toman el agua de los ríos o los mares, muchas poblaciones son también víctimas de posibles contaminaciones.
El derrame de petróleo afecta en gran medida a las marismas, que son zonas en las que crecen cangrejos, ostras y camarones, al afectar su hábitat los mismo carecen aptitud para desarrollo por no tener un ambiente adecuado para ello.
La llegada de la marea negra a las playas afecta a numerosas especies, entre ellas algunas amenazadas o en peligro de extinción como la garza rojiza, el pelícano marrón, el pájaro silbador y a las tortugas marinas que llegan a las playas de la zona a depositar sus huevos.
Las plantas también serían afectadas. El profesor Irv Mendelssohn, investigador de las comunidades de plantas de la zona, indica que frente a derrames de petróleo es mejor dejar que la vegetación se recupere sola, porque al tratar de cavar para retirar contaminantes, se puede insertar agentes químicos en el fondo del lodo, y eso podría matar a las plantas. El experto considera que la recuperación de las plantas está asociado al nivel de contaminación, si se trata de una contaminación leve podría recuperarse la vegetación en dos años, pero si la contaminación llega hasta las raíces, o son exterminados los organismos que pueden degradar el petróleo, en ese caso la recuperación podría tomar entre cuatro y seis años.


Medidas Preventivas
En todas las actividades de Control de la Contaminación, la participación de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, está orientada preferentemente por el concepto de prevención, lo cual permitirá una economía de medios, una mejor asignación de recursos y una mayor difusión de su labor.
En cuanto a la prevención de derrames de petróleo en instalaciones petroleras la mejor manera de atacar el problema de contaminación por petróleo es prevenir el incidente.
Normalmente estos se producen por fallas de equipos o del material y fallas humanas. Los primeros pueden ser subsanados mediante inspecciones periódicas y una mantención adecuada; y los segundos, mediante la instrucción y el entrenamiento del personal.
Las Autoridades Marítimas de aquellos puertos en donde existan terminales petroleros, deberán dar estricto cumplimiento a las inspecciones periódicas, de los elementos de fondeo (boyas, cadenas, grilletes).
En el caso del Ixtoc I, se produjo un descontrol provocado por una caverna o zona altamente porosa, que genero la perdida de presión del lodo destinado para controlar las presiones esperadas en los estratos perforados por la barrena[2], esto provoco que horas mas tardes se produjera que la presión en las válvulas fuera muy grande y que hubiera un estallido.
En este caso la prevención podría haber evitado las graves consecuencias generadas por el accidente de haberse tenido en cuenta adecuadamente las condiciones de la zona perforada, a lo cual se puede llegar con un correcto estudio geológico del medio ambiental en el cual se interviene. La negligencia en este punto genero los contundentes daños que se manifiestan aun en la actualidad y que afectan a tantas especies a lo largo no solo de la zona en la cual se genero el accidente sino también a países aledaños e incluso a la población humana de los mismos; este suceso tuvo como efecto una degradación del ambiente que se prolonga hasta estos días y que quizás no lleguen a recuperarse jamás.
[1] Diccionario on line de la Real Academia Espanola. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=contaminacion
[2] Instrumento de acero con una rosca en espiral en su punta y una manija en el extremo opuesto, que sirve para taladrar o hacer agujeros en madera, metal, piedra u otro cuerpo duro. Hay otras sin manija, que se usan con berbiquí.
Diccionario on line de la Real Academia Espanola. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=barrena
No hay comentarios:
Publicar un comentario